Guernica, una historia, una crónica

Guernica, localidad situada en la provincia de Buenos Aires, República Argentina, tuvo su origen allá por el año 1934 cuando el día 18 de mayo doña Matilde Díaz Vélez presenta, ante el Ministro de Obras Públicas de la Provincia de Buenos Aires, una solicitud para fundar un pueblo con el nombre de "Guernica" en tierras ubicadas en el Partido de San Vicente a la altura del km 32.474 de la línea ferroviaria del por entonces Ferrocarril del Sud (actual línea Roca que se encuentra operada por la empresa UGOFE-LGR).
El 24 de Abril de 1935, la planta urbana del pueblo queda delimitada, reservándose lotes destinados a casa municipal, iglesia y casa del cura, juzgado de paz, registro civil, telégrafo, comisaría y escuela, así como otros sectores para zonas de quintas, chacras, corralón municipal, potrero de policía, y mataderos.

Finalmente 16 de Agosto de 1935, el Poder Ejecutivo Provincial, dicta la resolución por la que se aprueba el proyecto del nuevo centro de población que propone fundar en sus tierras doña Matilde Diaz Velez y a partir de dicho momento comienza el desarrollo de la nueva localidad, que irá poblándose con personas de diverso origen.

En principio serán argentinos provenientes de provincias del interior del país que se sienten atraídos por las oportunidades que ofrece la ciudad puerto de Buenos Aires y también inmigrantes de nacionalidad italiana, española, croata, alemana, etc., que encontrarán en estas tierras un lugar de porvenir para ellos y para sus hijos.

Las facilidades para acceder a la propiedad de un lote propio, a través del financiamiento de las cuotas y los préstamos que otorgaba el Banco Hipotecario Nacional para la construcción de la vivienda propia, hizo que el pueblo prosperara muy rápidamente.

Si bien los comienzos no fueron nada sencillos para sus pobladores, ya que con el único servicio público que contaban era el transporte ferroviario y una línea de colectivos que los conectaban con la Capital Federal y la cabecera del distrito, su tesón, su empuje y su garra lograron a través de la unión, el esfuerzo y la conducción de hombres visionarios, construir y desarrollar una ciudad donde antes sólo existía el campo.

Hoy en día nuestra ciudad, escindida por medio de una ley del viejo distrito de San Vicente, integra un nuevo municipio denominado Presidente Perón, del cual es la localidad cabecera.

Este crecimiento de nuestro pueblo - ciudad, ante la mirada de un observador foráneo parece adquirir un ritmo vertiginoso, pero ante quienes habitamos este suelo, participamos de su progreso contínuo y conocemos las sucesivas vicisitudes acontecidas para tal logro, sabemos que el mismo exigió tiempo, sacrificio, entrega y trabajo comunitario.

Sin pretender escribir "la" historia de Guernica, deseo a través de este medio reflejar mis pensamientos, mis crónicas, mis miradas sobre nuestro acontecer pasado, presente y futuro, ofreciendo una visión diferente a la que pretenden inculcarnos y obligarnos los "poseedores de la verdad y el pensamiento único", auténticos distorsionadores de una realidad histórica imposible de desvirtuar mientras halla personas dispuestas a mantenerla viva.

En este sentido, sin ánimo de trascendencia, decidí en este comienzo de año 2010 abrir este espacio, humilde por cierto, pero con la sincera y sencilla pretensión de convertirlo en un ámbito reflexivo y crítico de nuestra Guernica.

Para ello trataré de escribir periódicamente unas breves líneas, las cuales serán fiel reflejo de mis pensamientos, que seguramente no serán los mismos de los de otros conciudadanos o internautas, pero que, a través de sus comentarios, podrán enriquecerlos y convertir, construir y transformar este espacio en una tribuna, al estilo de la polis griega, donde debatir, proponer y exponer ideas en forma libre y respetuosa por el que piensa diferente.

Quedan invitados.